Mapuches acusados injustamente de Terroristas

Hoy, he querido expresar mi pesar por la injusticia social y que lamentablemente se está masificando en nuestra sociedad. El título representa fielmente la intensionalidad de esta breve opinión, y que por lo demás se ve influenciada directamente por una columna escrita por Raúl Sohr, en «Le monde diplomatique».

No es sorpresa para nadie que hace mucho tiempo- estamos hablando de siglos- que la monarquía extranjera, y luego un pseudo-estado- haya atropellado de tal forma al pueblo que nos ve nacer desde el Sur, y creo que con todo lo que sucede hoy, tampoco es una sorpresa que se les acuse abiertamente por el gobierno concertacionista y aliancista, de simplemente ser «terroristas», relevante es lo que nos explica Sohr, cuando escribe que es «aberrante intentar medir con el mismo concepto, a quien atenta contra miles de personas inmolándose, contra aquellos que piden algo justo, o simplemente una justicia social, involucrándose aquí a jóvenes estudiantes, obreros, y Mapuches».

La deuda histórica que tiene el estado y la sociedad Chilena, para con nuestro pueblo, es inmensa y no basta tan sólo con un reconocimiento del distinguido Presidente en la moneda, la pelea por la tierra histórica de los olvidados, es una lucha constante en toda Latinoamérica. Lo más increíble de toda esta sacra historia no es tan sólo los antecedentes de lucha, sino también la incoherencia del poder judicial, quien arresta a quienes buscan justicia, respeto y retribución. El pueblo mapuche no es un grupo de terroristas armados Srs, como se quiere hacer pensar desde «arriba», la pregunta es clara, ¿Cuántos jóvenes han muerto en enfrentamientos armados con la fuerza de orden? ¿Quién juzga?. ¿No será una justicia militar? responderá un entendido, si, es cierto, pero la pena entre pares, no creen que es algo poco creíble. En tanto se enjuicia a quien con una piedra rompe un vidrio de algún vehículo policial con penas excesivas, que se le suma muchas veces un cargo por terrorista que viene a subir una injusticia representada en Años.

El gobierno no entiende que esa es nuestra riqueza, la riqueza del espíritu del hombre de la tierra, pero esta vez sin tierra, ¿Cuántos de nosotros sabe siquiera algo del mapudungún?, y con verguenza me incluyo, muy pocos son los privilegiados, esa es la otra discriminación, la educación en Chile, que termina por rematar cualquier integración cultural, y luego piden inclusión, si crean generaciones restringidas del conocimiento de este pueblo.

Así que entonces cualquiera que intente alzarse contra un atropello, quienes busquen mirar más allá de lo que te diga canal 13 o El mercurio, es simplemente alguien que no es bienvenido para un sistema.
¿Cuál es la verdadera solución a este conflicto?, ¿Cómo nosotros como sociedad Chilena somos culpables de este «genocidio cultural»?(…)
¿Derechos humanos? frase cliché a estas alturas del partido, cuando de intereses económicos se trata, BIEN POCO IMPORTAN; tema que da para escribir muchos más que simples preguntas y párrafos.
Eso es todo…

«Contra los indios todas las armas se usaron con generosidad: el incendio de sus chozas, y luego, en forma paternal, se empleó la ley y el alcohol. El abogado se hizo también especialista en el despojo de sus campos, el juez los condenó cuando protestaron, el sacerdote los amenazó con el FUEGO ETERNO» (Pablo Neruda, Confieso que he vivido).

Presentación de documental «Apaga y vámonos»

No se trata se ser sensacionalista, para eso tenemos a la prensa Chilena, se trata de ver la realidad, y lo inconscientes que somos. Por que no tengo la valentía de salir de mi burbuja, me declaro culpable Sr. Juez.